La Asamblea de Trabajadores de Publirevistas, rechaza y repudia la
sanción, injusta e intimidatoria, que S.A. La Nación le informó a nuestra
compañera Irene Haimovichi.
En la carta documento, que esboza una escisión imposible entre
"empleada" y "delegada", la empresa omite de todos modos
que antes está
"la ciudadana Irene", quien escribió y publico un texto con
información que la empresa nos transmitiera a todos sin advertirle a nadie que
estaba bajo secreto.
Dicho escrito resultó, para muchos de nosotros, panorámico y
fundado, articulado sobre pasado, actualidad y perspectivas de nuestras
condiciones laborales (en definitiva, el objeto central de la reflexión y la
práctica gremiales). Esta utilidad que muchos nosotros encontramos al leerlo es
la prueba manifiesta de la función gremial del texto, parte específica de su
función ciudadana.
Respecto del supuesto malestar corporativo, solo podemos decir lo
siguiente: la empresa puede pretender el trabajador ideal que le plazca, lo que
no puede es sancionar gravemente a quien se aparte de ese deseo
normativo-corporativo.
Consideramos, por tanto, dicha sanción injusta y discriminatoria.
Consecuentemente, reclamamos a quien corresponda que se revea tal
decisión.
Caso contrario, seguiremos apoyando a nuestra compañera, mientras
esperamos que el juzgado correspondiente reponga la justicia y el respeto de
los derechos humanos en general, y particularmente los laborales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario