Nos solidarizamos con los
compañeros y las comisiones internas de la Televisión Pública, Radio
Nacional y Télam.
Para la edición del domingo 7 de La Nación, un notorio empleado escribió
sobre los trabajadores de los medios públicos argentinos (tras una semana con
16 despidos en Radio Nacional), una nota que nos daña a todos, que milita
paritarias aberrantes, despidos y reapertura a la baja de los convenios
colectivos de trabajo.
El lunes 8, un día después, el edificio de la Televisión Pública
amaneció atravesado por rumores y rodeado de efectivos policiales.
Atacar las condiciones de trabajo y los salarios ajenos, por parte de
quien vive también de un salario (alto), es una actitud que repudiamos por
considerarla un ataque a todo el gremio de prensa, al cual pertenecemos.
Para peor: cuando sin segundas ni terceras fuentes, se escriben (¡y se
firman!) cosas como que la TV Pública “se prepara para transmitir el Mundial
con un ahorro, calculan, sobre Brasil 2014, de US$20 millones en la adquisición
de los derechos correspondientes”. Porque esas líneas, también, venden
como ahorro lo que son en realidad menores prestaciones (la Televisión Pública
podrá transmitir la mitad de partidos, en detrimento de su posicionamiento,
enfoque y ¡archivo!).
Por eso:
- Repudiamos estas operaciones (mensajeras
ultraoficialistas), destinadas a justificar el ajuste sobre los
trabajadores.
- Sostenemos que cada puesto de trabajo que se pierde en nuestro
gremio es un puesto que perdemos todos.
- Defender los puestos existentes y nuestra seguridad jurídica es
defender la pluralidad de voces.
- Solidaridad con los compañeros de la Televisión Pública, Radio
Nacional y Télam y sus respectivas comisiones internas.
Trabajadores de Prensa de La Nación, a través de su Comisión Interna.
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