Compañeros y compañeras
Donar sangre es un acto solidario, de amor llegado el caso,
motivo por el cual nos reconforta saber que hay compañeras y compañeros que
deciden hacerlo.
Nuestra sensación cambia cuando constatamos que como
consecuencia de este noble acto, se promueve la supresión unilateral de
derechos legalmente instituidos.
Es importante recordar lo que menciona la ley 22.990, sobre
la donación de sangre.
En el caso que nos ocupa, que en su artículo 47 dice:
“Todo donante, por el acto de su donación, adquiere los
siguientes derechos:
a) recibir gratuitamente un refrigerio alimenticio
compensatorio pos extracción;
b) recibir el correspondiente certificado médico de haber efectuado
el acto de donación;
c) justificación de las inasistencias laborales por el plazo
de 24 (veinticuatro) horas incluido el día de la donación. Cuando ésta sea
realizada para hemaféresis, la justificación abarcará 36 (treinta y seis)
horas. En ninguna circunstancia se producirá pérdida o disminución de sueldos,
salarios o premios por estos conceptos”.
Por tal motivo, por imperio de ley, todos los que quieran
donar sangre deben saber que tienen el derecho a la inasistencia laboral, como
así también que quienes les digan “es normal” o “tenés que seguir trabajando”,
les están mintiendo.
Abrazos solidarios.--
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