EL DIARIO DE LOS OLMOS O LA CARCEL DE OLMOS
Desde
el lunes pasado los trabajadores del Diario Crónica están
en estado de alerta.
La
decisión se tomó en una asamblea general luego de que, con la excusa de un
corte de luz y una pretendida mudanza, la empresa separara la redacción en dos,
enviando a la mitad de los trabajadores al nuevo edificio de la calle Combate
de los Pozos 639 e impidiendo la entrada de la Comisión Interna a ese
lugar.
La
medida tomada por los Olmos, además de una obvia práctica antisindical,
encierra otros riesgos: los trabajadores mudados fueron "invitados" a
firmar un traspaso de empresa, sino volvían a la redacción de Mitre 760. El
plan es que la planta de Crónica ya no pertenezca a Editorial Sarmiento sino
a una nueva firma llamada Aconcagua, de la que poco y nada se sabe.
En
diciembre pasado, la Comisión Interna hizo su primer reclamo
al respecto ante el Ministerio de Trabajo, exigiendo que la empresa
presentara un plan de mudanza.
Ahora,
ante los nuevos acontecimientos, reclamamos a la empresa que si hay cambio de
razón social se informe al sindicato, para poder comprobar la solvencia
de Aconcagua. También reclamamos que el traslado del personal sea del 100
por 100 y que incluya a la representación gremial, como marca la ley.
En
dos oportunidades, delegados gremiales del diario quisieron ingresar a la nueva
redacción. En ambas oportunidades se les fue negada la entrada. La
segunda quedó asentada en un acta por un escribano.
El
viernes en la audiencia en el Ministerio de Trabajo, la empresa lo dejó en
claro: buscan flexibilizar las condiciones de trabajo en Crónica y
Bae apelando a la unificación de las redacciones, la convergencia y
las multitareas de cada trabajador, algo que fue rechazado por ambas
asambleas. Para cumplir con sus objetivos, la patronal intenta dejar
aisladas a las comisiones internas del resto de sus compañeros.
Miembros
del Plenario de Delegados Autoconvocados de Prensa participaron
el viernes pasado de la asamblea realizada en las puertas del nuevo edificio de Combate de
los Pozos, en la que se rechazó
la maniobra del Grupo Olmos por antisindical y discriminatoria hacia sus trabajadores. Los compañeros que estaban
dentro de la redacción y que fueron invitados a formar parte de la asamblea no
pudieron hacerlo dado que la empresa, violando sus derechos sindicales, les
impidió salir para participar.
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